Este fin de semana dejé las tumultuosas mesas de Party Poker y me trasladé a las de Poker Stars. Por una parte, quería ver cómo se me daba ahí después de varias semanas de no jugar en sus partidas de no-limit Hold’em, pero principalmente hice el cambio para ver si aumentaba mi cuenta de Frequent Player Points y me acercaba a los 2.000 que se necesitan para poder organizar torneos. En el foro hemos comentado que sería interesante celebrar un campeonato entre los foristas, pero me temo que si llega a hacerse tendrá que ser otro el que convoque los torneos. Sí, mi cuenta de FPP ha aumentado en unos 80, pero el problema para mí es que cada minuto que paso fuera de Party Poker estoy perdiendo dinero.
Recuerdo que al principio de jugar en Party Poker me costaba mucho ganar, y en cambio en Poker Stars tardé pocos días en doblar mi bankroll, pero supongo que ambas cosas fueron debidas a la suerte. Sólo hace falta observar el juego en ambos sites durante unos minutos para darse cuenta de dónde está la oportunidad de negocio. En Party Poker se juega loose y salvaje. En Poker Stars parece que los jugadores estén pegados a sus fichas; cuesta una barbaridad que se desprendan de ellas. A veces resulta irritante. Me salen un par de ases y, ¿qué me llevo?, la mierda de las ciegas. Mientras que cuando me salen ases en Party Poker siempre tengo la expectativa de doblar mi stack.
Claro, por otra parte, es mucho más fácil farolear a un jugador en Poker Stars. Pero con faroles sólo se ganan botes pequeños. En Party cuesta más pasar faroles porque está lleno de policías (gente que quiere asegurarse de que no robas el bote), pero cuando tienes una buena mano te la pagan, ya lo creo que te la pagan.
En fin, me gusta Poker Stars y estoy seguro de que voy a seguir jugando ahí, pero mi sitio de trabajo está en Party Poker. Y no creáis que me olvido de 888 Poker, también me van a seguir viendo el pelo por ahí (al menos en los Sit n’ Go’s).