Torneos Heads-up de No-Limit Hold’em

Como no me estaba yendo muy bien últimamente jugando a Hold’em sin límite en partidas de dinero, el sábado pasado decidí que iba a dedicar unos cuantos días a jugar heads-up. Según se dice, en esta modalidad de poker la suerte influye menos; de ahí que, en las circunstancias mencionadas, me pareciera una buena idea jugar heads-up… Aunque, claro, si la suerte es menos importante, entonces lo que prevalece es la destreza, y no se puede decir que yo haya demostrado ser un gran jugador de heads-up. Hasta este sábado, de hecho, sólo había jugado una docena de torneos heads-up de no-limit Hold’em. Pero tarde o temprano tenía que dedicarle un poco más de tiempo a los heads-up y averiguar cuál es mi potencial.

Pues bien, estos días he jugado 53 heads-up en Poker Stars. De los primeros 14 gané 7, pero de los últimos 14 he ganado 11, así que parece que estoy progresando. Básicamente, creo que la mejora se debe a que he dejado de hacer calls frente a jugadores tight, que mira que era algo sencillo de corregir. Bueno, también he mejorado en otros departamentos. Lo principal en los torneos uno contra uno, creo, es identificar rápido al tipo de jugador que se tiene enfrente, loose/tight, pasivo/agresivo, tricky/straightforward (artificioso/directo) y adaptarse a su estilo. Esto vale para todas las modalidades de poker, pero para heads-up es aún más importante.

Los jugadores que mejor se me están dando son los pasivos, tight y directos. No sorprende que así sea, ¿verdad? Si hacen check, se apuesta. Si apuestan, se hace fold. Ayer jugué contra uno que sólo me subió una vez en todo el torneo. Yo me retiré, claro. Y él, muy sagazmente, me mostró sus cartas: AA.

Otro tipo de jugador con el que no me desagrada jugar es el maníaco. Se debe tener paciencia con los maníacos, pero basta pillar una buena mano para hundirlos. Los jugadores difíciles de verdad son los que no puedes clasificar en ningún grupo, los que varían su juego. Creo que todavía tengo que jugar muchos heads-up para estar a su altura. Es curioso, ¿no? Llevo medio año jugando a Texas Hold’em casi todos los días y aún hay terrenos en los que soy un completo principiante.

Y hablando de ser un principiante, mientras escribía esta entrada me he inscrito por error en un torneo de Omaha Hi/Lo con límite. Cuando he visto que me repartían cuatro cartas he flipado. ¡Nunca antes había jugado a Omaha! En las primeras dos manos he perdido dos terceras partes de mis fichas, y sólo entonces me he dado cuenta de que es High/Low, en vez de sólo High. He tenido que apresurarme a buscar en Google las reglas del Omaha Hi/Lo, ya que no sabía hasta qué carta es Low, ni cuántas cartas de mano se pueden usar. Luego he ganado un par de botes y he entrado en la partida. Luego he ganado más botes. Luego más. ¡Y luego he ganado el torneo! Hace un par de minutos. Sí, sí, mi primer torneo de Omaha Hi/Lo.