Ganando Sin Parar

Sienta bien ganar. Oh sí, sí, sí. Sienta muuuy bien. Estos días estoy atravesando la que probablemente sea la mejor racha que he tenido desde que empecé a jugar a poker online. Qué placer tan sublime. Ahora mismo llevo doce días consecutivos ganando. La cosa me está marchando tan bien que he tenido que postergar mis planes de jugar torneos un par de días a la semana. A lo mejor también ganaría pasta en los torneos, pero el coste de oportunidad para averiguarlo podría ser elevado. Diablos, ni siquiera debería estar escribiendo esta entrada.

He subido a $10/$20. Llevo unos días jugando en este nivel y estoy arrasando. Ayer, sin embargo, me llevé un susto. Estaba jugando en Noble Poker con algunos de los peores jugadores que se pueden encontrar en Internet. Tras 45 minutos iba ganando $800 y me sentía feliz. Pero a partir de ahí empecé a perder. En tres horas de cuesta abajo perdí $500 y ya sólo ganaba $300. La cosa pintaba mal. No me entraban cartas, y cuando me entraban, alguien tenía algo mejor o me fundían en el river. Me asusté, ¡llegué a pensar que iba a terminar la sesión sin ganancias! Pero entonces, de forma inesperada, pillé una buena secuencia de manos y, en media hora mágica, recuperé los $500 y gané $50 más. Pero, uf, qué mal lo pasé antes de eso, amigos. No se lo deseo a nadie.

Bromas aparte, ya era hora de que me tocara una buena racha de éstas. Ya era hora, maldita sea.