Fichar a los Habituales

Estos días juego en siete mesas simultáneamente. Siete son más mesas de las que había jugado nunca antes, pero creo que en mesas de 9-10 jugadores ése es mi punto de equilibrio. Con esto quiero decir que si jugara en más mesas, mi juego se resentiría, y mis ganancias, por tanto, bajarían. Si por contra jugara en menos, posiblemente ganaría más en cada mesa, pero en total obtendría menos beneficios. En las últimas cien mil manos he ganado seis apuestas grandes por cada cien manos jugadas. Entro en el bote el 19% de las manos y subo el 9%. Cada hora de juego hago unas 400 manos.

Una de las cosas que me ha ayudado a incrementar mis ganancias es elaborar fichas de mis adversarios más habituales. Las estadísticas que recoge Poker Tracker están muy bien, pero encuentro que tomar notas detalladas es incluso más útil. Por ejemplo, en PT no viene el dato de si un jugador es capaz de farolear en cada turno de apuestas y acabar yendo all-in en el river sin nada.

Así pues, he elaborado fichas de los veinte jugadores con que más coincido. Los habituales suelen ser los jugadores más competentes; buena parte de ellos son profesionales. La mayoría juegan en nueve o más mesas, así que su juego suele basarse en patrones bastante fijos. Para elaborar las fichas repaso las manos más significativas que tengo almacenadas de cada uno de ellos en el Poker Tracker y hago unas quince o veinte anotaciones del tipo: «con TPTK (top pair top kicker) está dispuesto a ir all-in en el flop», «no dispara dos veces de farol», «cuando responde con all-in, tiene la jugada», «incapaz de tirar AA».

Y algunas anotaciones son tan valiosas como un cheque confirmado. Por ejemplo, de un jugador tengo una nota que dice: «sube a 14$ con AA/KK/QQ, con JJ sube a 18$. Con un limper, sube a 18$ con AA/KK/QQ, con JJ sube a 22$». Después de miles de manos, he constatado que esa subida extra sólo la hace con JJ. Lógicamente, siempre que sube con JJ entro en la mano (a veces veo y otras subo, dependiendo de los jugadores que falten por hablar y otros factores), y si sólo estamos él y yo en la mano, prácticamente tiene que salir una jota para que no me adueñe del bote.

Elaborar fichas supone trabajo, pero si coincidís con los mismos jugadores día tras día, el tiempo que invirtáis os será recompensado.