Faroles en No-Limit Hold’em

Jugar en no-limit al estilo francotirador no es divertido. No, qué va, estar esperando a ligar una buena mano para atrapar a algún incauto que no se entera de qué va la película no responde a mi idea de la diversión. Pero resulta rentable. Y al fin y al cabo, ¿no es rentabilidad lo que buscamos en el poker? Bien, no todos. Algunos jugadores tienen una visión del poker más romántica que yo: no les basta con ganar a los pardillos, quieren ganar a los mejores. Eso está muy bien, pero, ya sabéis, no es lo que yo busco. Sabe mal ser tan materialista, pero me tomo el poker online como un trabajo. De hecho, es un trabajo. Y como con cualquier trabajo, si no ganara dinero no lo haría. Jugaría una partida casera con los colegas los jueves por la noche y punto. De vez en cuando echaría una partida online, poca cosa.

En fin, todo esto venía a cuento porque quería hablar de los faroles. Jaja, sí. En alguna parte leí que nos produce mucho más placer ganar con un farol que con una mano legítima, y eso es porque con un farol no nos ganan el dinero las cartas, nos lo ganamos nosotros. De todas formas, el farol está un poco sobrevalorado. En Internet se abusa un montón de los faroles. Es absurdo. Y como todo el tiempo se están haciendo faroles, todo el tiempo se están haciendo calls. El resultado es que sólo se gana con un farol cuando nadie tiene una jugada decente.

Cada día veo a jugadores que empiezan una mano con la idea de que, salga lo que salga, van a meter un farol. Y eso es algo que puede intentarse en torneos, cuando las ciegas están altas y no queda más remedio, pero en partidas de dinero actuar así equivale a buscarse problemas. Se puede ganar poco o perder mucho. Y a menudo lo que consiguen estos jugadores es perder mucho porque no saben abortar la misión. Empiezan con el farol pre-flop, continúan en el flop, y cuando hallan resistencia y es evidente que su oponente tiene una jugada hecha, hacen un re-raise más grande todavía. «¿Ah, sí? ¿O sea que me subes la apuesta? Pues ahora te pongo en all-in, a ver qué te parece eso.» El resultado es que pierden todo su stack, porque la gente no hace fold cuando tiene una jugada. Al menos no en Party Poker. En Party Poker, uno debe hacer raise con la intención de que le hagan call, no con la intención de que le hagan fold.

Es imposible cuantificar, pero a pesar de lo que he dicho hasta ahora, calculo que una parte significativa, aunque no muy grande, de mis ingresos en no-limit provienen de los faroles. A veces parece que sencillamente nadie quiere el dinero del bote. Otras veces es tan evidente que alguien está intentando robar el bote, que con un re-raise se puede robar al ladrón. En la próxima entrada hablaré de las situaciones en las que intento colar mis faroles.

50 Entradas de ‘Diario Poker’

El otro día me di cuenta de que había llegado a las 50 entradas publicadas y me dije… hum, eso está bien. Se me ocurrió que podía hacer un documento pdf con todo ese material y ponerlo aquí para los que se lo quieran descargar o imprimir. Los que empiezan ahora en el poker le pueden sacar algún provecho, hacerse una idea de por dónde van a ir los tiros; para los demás, espero que sea una lectura entretenida.

Amigos, me ha encantado llegar hasta aquí. Gracias a vuestra respuesta esto se ha convertido en una experiencia… bien, sí, inolvidable. No sé qué es más gratificante para mí, si escribir este diario o jugar a poker con extraños (del foro no hablo porque ahí están todos majareta).

Gracias a todos por vuestros votos a ‘Diario Poker’ en los premios Bitácoras.

El Poker es una Montaña Rusa

Bueno, todo arreglado y aquí no ha pasado nada. Lo primero, las desconexiones eran debidas a un problema con los permisos del cortafuegos que utilizo. Lo solucioné. Lo segundo, lo de no haber ganado lo suficiente durante el mes de enero, lo solucioné también.

Como no me estaba marchando bien jugando a Hold’em con límite, el viernes decidí pasarme al no-limit. Cuando no se tiene suerte, el fixed limit es un cabrón. Da igual lo bien que juegues: si sólo ganas un 4% de las manos, vas a palmar como un desgraciado. En cambio, en no-limit es posible ganar sólo un 4% de las manos y acabar con beneficios. Yo lo he hecho, y supongo que muchos de vosotros también. En Party Poker al menos, sólo hace falta esperar a tener una buena mano para dar el golpe.

Y bueno, ésa era la mentalidad con la que me senté a jugar el viernes pasado en las mesas de sin límite. Esperar y esperar. Mucho fold y poco call. Esperar un poco más. Hacer unos cuantos folds más. Y al final… cometer un asesinato.

Pues bien, no tuve que esperar mucho porque en seguida me empezaron a entrar jugadas, pam, pam, pam, una detrás de otra. A la media hora ya estaba ganando $300 (cinco veces la compra máxima), y acabé la sesión con un beneficio de $590. Fue genial. Por mucho que me esfuerze no puedo recordar ningún día en el que haya disfrutado tanto jugando a poker; yo creo que los Dioses del Poker no se apartaron de mi lado en toda la sesión. Muchas veces ni siquiera necesitaba una gran jugada para llevarme un buen bote. Era como si pudiera ver las cartas de mis oponentes. Hacía fold con buenas cartas cuando me tenían superado, respondía con faroles a los faroles y cuando tenía algo bueno conseguía que me pagaran. Todo me salía bien. Al final, el dominio que ejercí sobre una mesa en particular fue tan grande que gané el 46% de las manos a las que fui. ¡La de botes que llegué a robar! Mis oponentes ya no querían saber nada de mí, si yo apostaba ellos se retiraban. Yo era allí el puto Jefe.

A continuación, sólo por el placer perverso que me brinda, voy a pegar la mano con que gané más dinero de toda la sesión. Como se verá, yo sólo tenía una pareja, pero mi lectura de los otros dos jugadores era buena y pude apostar con seguridad.

 

Party Poker No-Limit Hold’em, $50 (9 handed)

SB ($35.6)
BB ($51.55)
UTG ($189.6)
UTG+1 ($43)
MP1 ($68.75)
MP2 ($62.95)
Álex ($143.55)
CO ($138.15)
Button ($90.05)

Preflop: Álex is MP3 with K, A. SB posts a blind of $0.5.
UTG raises to $3, 2 folds, MP2 calls $3, Álex calls $3, 4 folds.

Flop: ($10.50) 6, A, J (3 players)
UTG bets $9, MP2 calls $9, Álex raises to $27, UTG calls $18, MP2 calls $18.

Turn: ($91.50) 8 (3 players)

UTG bets $15, MP2 calls $15, Álex raises $113.55 (All-In), UTG calls $98.55, MP2 calls $17.95 (All-In).

River: ($351.55) J (3 players)

Final Pot: $351.55
Main Pot: $190.35, between UTG, MP2 and Álex. > Pot won by Álex ($190.35).

Pot 2: $161.20, between UTG and Álex. > Pot won by Álex ($161.20).

Results:
UTG has 8 9 (two pair, jacks and eights).
MP2 has A Q (two pair, aces and jacks).

Álex has K A (two pair, aces and jacks).
Outcome: Álex wins $351.55.

En fin, hace una semana escribía una entrada depresiva, hoy escribo una entusiasta. El mes de enero, que había empezado de forma regular, terminó por convertirse en mi mejor mes gracias a los últimos cuatro días. Y es que el poker es una montaña rusa. Se sube y se baja. Pero lo importante es que a lo largo del trayecto se suba más de lo que se baja.

Desconexiones me Están Matando

Han pasado varios días desde que publiqué la última entrada. Y es que últimamente he andado un poco bajo de moral. Por una parte, no estoy obteniendo los beneficios esperados. Por otra, las desconexiones me están matando. Todavía no he descubierto si es culpa del ordenador o del módem, pero no hay partida o torneo en el que no sufra una desconexión, y ya tengo los nervios destrozados. Hace más de una semana que me viene sucediendo y ahora ya me siento a jugar intranquilo, temeroso de que perderé la conexión en un momento crucial, cosa que me ha ocurrido un par de veces y resulta devastador, tanto para los nervios como para la economía. Espero solucionarlo pronto porque no soporto jugar así.

En cuanto a las ganancias, hasta hace tres días sólo había acumulado un beneficio de $250 en lo que iba de mes… Hombre, ganar $250 en tres semanas está bien para alguien que juegue para pasar el rato o para conseguir un dinero extra, pero para alguien que, como yo, pretende ganarse la vida jugando al poker, $250 es una miseria.

Sé perfectamente que en el poker los resultados no se miden a corto plazo, pero yo hace tiempo que no voy bien. Creo que desde que pasé por aquella mala racha no me he recuperado del todo. Cada día, eso sí, intento mejorar mi juego, porque estoy seguro de que mis pobres resultados no son debidos únicamente a la mala suerte; aunque la mala suerte está siendo un factor importante.

Desconexiones aparte, en los dos últimos días me ha ido bastante bien, y sumando los $200 del bono de Party Poker a las ganancias que he obtenido, se puede decir que casi he salvado el mes. Veremos qué pasa en febrero y marzo. Si tengo que dejar de jugar al poker (como ocupación principal, se entiende), tampoco será una catástrofe. De hecho, ya sé qué es lo que le diré a todo el mundo. Diré que el poker es una actividad innoble apta sólo para degenerados y personas de mala vida. Y me quedaré tan tranquilo.

Prejuicios Cognitivos en los Jugadores de Poker

Navegando por la Red he encontrado un artículo sobre bolsa que me ha llamado la atención por la similitud con el poker de muchas de las cosas que dice. Es curioso porque a veces se han citado fragmentos de este diario en foros de inversión bursátil y yo no acababa de ver qué relación guarda el poker con la bolsa –a parte de que en ambas actividades se arriesga dinero en busca de un beneficio–, pero este artículo me ha convencido de que sí hay similitudes. Se titula Born Suckers (Pardillos Natos) y empieza diciendo que el principal peligro con el que se enfrenta un inversor es él mismo. Y a continuación expone los prejuicios cognitivos que padecen la mayoría de inversores y que los hacen ser un peligro tan grande para su economía. Pues bien, estos prejuicios son los mismos que padecemos los jugadores de poker. De hecho, son prejuicios comunes a todas las personas, y sólo una minoría sabe minimizarlos.

Veamos…

Sesgo de Autoservicio. Tendencia a atribuirnos los éxitos que obtenemos y a culpar a los demás de nuestras pérdidas. Lo cual nos lleva a no aprender de nuestros errores, ya que no los identificamos como tales.

Teoría de Perspectiva. Tendencia a vender cuando se gana y a mantener cuando se pierde para evitar realizar pérdidas, lo que causa que se venda demasiado pronto en un caso y demasiado tarde en el otro. En poker equivale a conformarnos con un pequeño beneficio cuando en una sesión ganamos y a entercarnos en recuperar cuando perdemos, lo que a menudo conduce a pérdidas monstruosas.

Sesgo de Resultados. Tendencia a valorar las decisiones en base al resultado en vez de en base a las probabilidades. Si el resultado es positivo nos felicitamos por una elección estúpida, lo cual nos lleva a repetir el mismo tipo de elecciones estúpidas en el futuro. Como por ejemplo, jugar J3s o ir a escaleras internas cuando no obtenemos las odds.

Prejuicio de Retrospectiva. Cuando reflexionamos sobre lo sucedido, creemos que sabíamos lo que iba a ocurrir, cuando en realidad no teníamos ni idea. Esto hace que aumente nuestra confianza injustificadamente y creamos que también seremos capaces de prever qué ocurrirá a continuación.

Es lógico que os reconozcáis en uno o más de estos prejuicios cognitivos. Ahora podéis buscar más información en webs de sicología y de inversión y aprender cómo disminuir su efecto en vuestro juego. Lograrlo podría suponer la diferencia entre ganar y perder.

Link: Born Suckers.

Diversión Garantizada en las Mesas de Seis Jugadores Máximo

Nada más llegar de vacaciones leo en el foro que en 888 Poker (antigua Pacific Poker) han abierto mesas de dinero de Hold’em sin límite. Las maletas están sin deshacer todavía, pero yo ya me encuentro jugando en esas mesas tan esperadas. El juego ahí es tan malo como había previsto. Montones de jugadores yendo al flop sin que nadie suba. Y luego, en el flop, mini-subidas al estilo del Hold’em con límite. Y al final grandes calls con una mierda de jugada. Para ganar aquí sólo se debe tener la paciencia de esperar buenas manos, y entonces subir con fuerza. Los bad beats serán inevitables, pero la paciencia dará buenos frutos. No le voy a poder dedicar mucho tiempo, ya que como sabéis estoy centrado en el Hold’em con límite, pero de vez en cuando me pasaré por aquí a echar unas manos.

Como estos días de Navidad no he podido jugar a poker online por falta de conexión, he aprovechado para practicar con el Turbo Texas Hold’em. Adquirí este software hace varios meses, pero hasta ahora lo había hecho servir muy poco, y la verdad es que es un programa excelente. En concreto, lo he estado utilizando para adaptar mi juego a las mesas de seis jugadores, que es donde me gustaría pasar la mayor parte de mi tiempo en las próximas semanas. Prefiero las mesas de seis jugadores sobre las de diez porque el juego es más rápido, se puede ir con más manos, el conocimiento del adversario es más importante y se pueden hacer jugadas más elaboradas (incluyendo faroles). Cuando estaba en 888Poker procuraba jugar contra cinco adversarios y casi siempre obtenía mejores resultados que contra nueve. En las mesas de seis los pardillos juegan peor básicamente porque persiguen jugadas para las que no tienen odds, mientras que en las mesas de diez a menudo obtienen las odds para ir a completar escaleras internas.

Así que ahora estoy jugando en las mesas de 6 max en Party Poker, nivel $1/$2, preparándome para dar el salto a $5/$10 (es una lástima pero no tienen mesas de 6 max en los niveles de $2/$4 o $3/$6). Si se me da bien creo que permaneceré en esta modalidad de juego; es más gratificante. Al fin y al cabo, las mesas de diez jugadores son un invento de los casinos para ahorrar en personal.

GameTime+

He regresado a las mesas de Hold’em con límite, y esta vez la idea es permanecer en ellas durante una laaaarga temporada… Pero, pero, ¿pero tú estás loco, Álex?, ¿ya sabes en lo que te metes? Tenéis razón, amigos, me estoy adentrando en un terreno muy peligroso. Mi salud mental se va a resentir, de eso no cabe duda. Pero creo que al final me acostumbraré a los bad beats y a las brutales fluctuaciones propias del fixed limit. Voy a necesitar tiempo, pero si ya lo logré una vez con las calling stations de 888 Poker, no veo porqué ahora tendría que ser diferente con los majaderos de Party Poker.

Mi nueva etapa de limit Hold’em empezó de forma inmejorable con $1000 de beneficio en tres días. Realmente, me tocaron buenas cartas, algo que no se va a repetir muy a menudo, lo sé de sobra. Pero estoy convencido de que jugando en Party Poker cinco horas al día en tres mesas de $2/$4, es posible ganar $2500 de promedio mensual. Dentro de un tiempo me pasaré a las mesas de $3/$6.

Una herramienta que me ayudará a ganar es GameTime+. Esta pequeña aplicación funciona con Poker Tracker y ofrece estadísticas en tiempo real (o casi) sobre el juego de nuestros oponentes. Datos como por ejemplo el porcentaje de manos con que van al flop, con que suben pre-flop, con que intentan robar las ciegas o con que van hasta el showdown. El programa es especialmente útil para jugar multimesa, ya que permite conocer a nuestros oponentes sin tener que seguir toda la acción.

La diferencia entre usar un programa como éste y no usarlo es grandiosa, sobre todo si se juega con límite. En muchas manos disponer de estos datos es crucial. Un ejemplo: el otro día tenía AK en una mano. El jugador que me precedía hizo raise. Yo había jugado 700 manos con este jugador y vi que sólo había hecho raise en el 1% de las manos. Hice fold, claro. Como en el flop salió una K, resulta que me ahorré unos buenos dólares frente a su pareja de ases.

Otra jugada. Estoy en la ciega grande con A9s. Un jugador que sólo lleva unas cuantas manos en la mesa sube desde middle position. Este jugador se ha llevado el bote en las dos manos previas con apuestas en el turn. A través de GameTime+ veo que anteriormente ya he jugado 60 manos con él, y que ha subido en un 36% de ellas. Su índice de agresividad es también altísimo.

Bien, todo el mundo hace fold a su raise y yo voy con A9 en la ciega grande.

Flop: A Q 6 de diferentes palos
Paso. El villano apuesta. Voy.

Turn: [A Q 6] 8
Paso. El villano apuesta. Subo. El villano reenvida. Voy.

River: [A Q 6 8] 8
Paso. El villano apuesta. Subo. El villano ve. Gano el bote.

Voy al historial de manos y veo que el villano llevaba J9 offsuit. Está claro que lo que este villano estaba perpetrando aquí era un INTENTO DE VIOLACIÓN. Gracias a GameTime+, no se salió con la suya.

Limit Hold’em

Hoy tocaba seguir hablando de torneos heads-up. Tenía previsto dedicar un par de semanas a jugar en estos torneos y ver si era capaz de obtener beneficios. Y comentarlo aquí, como siempre. Pero ha habido un cambio repentino.

El viernes me pasé por Party Poker para jugar un poco de Texas Hold’em con límite. Hacía meses que no me sentaba a jugar una sesión larga de Hold’em con límite, y tenía ganas, sobre todo después de leer Small Stakes Hold’em. Así que abrí tres mesas de $2/$4 y me puse a jugar. El resultado fue tan positivo que desde entonces he jugado cada día y no he vuelto por Poker Stars.

Los torneos heads-up me encantan, pero la verdad es que todavía estoy muy lejos de dominar la estrategia. Donde yo controlo es en limit Hold’em. Y creo que me voy a ceñir a esta modalidad de poker durante una buena temporada. Es que hasta ahora lo mío ha sido un descontrol. Cada dos por tres cambiando de modalidad. Limit, no-limit, sit and go’s, heads-ups… En todas las modalidades he obtenido ganancias, pero creo que al final tanta dispersión ha acabado perjudicando mis resultados. Así que ya está decidido, a partir de ahora voy a centrarme en el Hold’em con límite. Creo que es lo mejor. En nuestro foro vemos como los jugadores que están teniendo más éxito con el poker son aquellos que se han especializado en una modalidad. Yo voy a seguir el ejemplo.

Principalmente, ha habido dos cosas que han influido en mi decisión de optar por el Hold’em con límite. Una, lo fácil que es ganar en Party Poker. La otra, que de un tiempo a esta parte me he dado cuenta de que en niveles de apuestas superiores, los jugadores son peores en limit que en no-limit. Así pues, en el futuro me será más fácil ganar en limit Hold’em. Como veis, soy un tipo previsor.

Torneos Heads-up de No-Limit Hold’em

Como no me estaba yendo muy bien últimamente jugando a Hold’em sin límite en partidas de dinero, el sábado pasado decidí que iba a dedicar unos cuantos días a jugar heads-up. Según se dice, en esta modalidad de poker la suerte influye menos; de ahí que, en las circunstancias mencionadas, me pareciera una buena idea jugar heads-up… Aunque, claro, si la suerte es menos importante, entonces lo que prevalece es la destreza, y no se puede decir que yo haya demostrado ser un gran jugador de heads-up. Hasta este sábado, de hecho, sólo había jugado una docena de torneos heads-up de no-limit Hold’em. Pero tarde o temprano tenía que dedicarle un poco más de tiempo a los heads-up y averiguar cuál es mi potencial.

Pues bien, estos días he jugado 53 heads-up en Poker Stars. De los primeros 14 gané 7, pero de los últimos 14 he ganado 11, así que parece que estoy progresando. Básicamente, creo que la mejora se debe a que he dejado de hacer calls frente a jugadores tight, que mira que era algo sencillo de corregir. Bueno, también he mejorado en otros departamentos. Lo principal en los torneos uno contra uno, creo, es identificar rápido al tipo de jugador que se tiene enfrente, loose/tight, pasivo/agresivo, tricky/straightforward (artificioso/directo) y adaptarse a su estilo. Esto vale para todas las modalidades de poker, pero para heads-up es aún más importante.

Los jugadores que mejor se me están dando son los pasivos, tight y directos. No sorprende que así sea, ¿verdad? Si hacen check, se apuesta. Si apuestan, se hace fold. Ayer jugué contra uno que sólo me subió una vez en todo el torneo. Yo me retiré, claro. Y él, muy sagazmente, me mostró sus cartas: AA.

Otro tipo de jugador con el que no me desagrada jugar es el maníaco. Se debe tener paciencia con los maníacos, pero basta pillar una buena mano para hundirlos. Los jugadores difíciles de verdad son los que no puedes clasificar en ningún grupo, los que varían su juego. Creo que todavía tengo que jugar muchos heads-up para estar a su altura. Es curioso, ¿no? Llevo medio año jugando a Texas Hold’em casi todos los días y aún hay terrenos en los que soy un completo principiante.

Y hablando de ser un principiante, mientras escribía esta entrada me he inscrito por error en un torneo de Omaha Hi/Lo con límite. Cuando he visto que me repartían cuatro cartas he flipado. ¡Nunca antes había jugado a Omaha! En las primeras dos manos he perdido dos terceras partes de mis fichas, y sólo entonces me he dado cuenta de que es High/Low, en vez de sólo High. He tenido que apresurarme a buscar en Google las reglas del Omaha Hi/Lo, ya que no sabía hasta qué carta es Low, ni cuántas cartas de mano se pueden usar. Luego he ganado un par de botes y he entrado en la partida. Luego he ganado más botes. Luego más. ¡Y luego he ganado el torneo! Hace un par de minutos. Sí, sí, mi primer torneo de Omaha Hi/Lo.

En el Casino Amsterdam con Maníacos

La semana pasada Zowie y yo nos fuimos a pasar unos días a Amsterdam. En parte, me supo mal hacer las maletas; me estaba yendo tan bien en Party Poker… Digamos que era el viaje adecuado en el momento inoportuno. Pero no podía cancelar el viaje: teníamos entradas para el concierto de Tom Waits, y hemos esperado añísimos para verle en directo.

En efecto, es tan equivocado interrumpir el juego durante una buena racha, como lo es continuar cuando se está hundido en una mala racha y se ha perdido el control. Desde que hemos vuelto de Amsterdam, no he vuelto a ganar. Y los síntomas son los mismos de cuando atravesaba la mala racha.

Caramba, ahora estoy pensado… si alguien llega por primera vez a esta web y empieza a leer mi diario por las últimas entradas… ¡va a pensar que soy un puto ludópata obsesionado con las rachas de suerte! Permitirme que os aclare que no es así. Normalmente no presto mucha atención a la suerte. Suelo ganar cuatro de cada cinco días. A veces esa media sube, otras baja. No hay problema, así es el poker. Pero últimamente no sé qué pasa que o bien pierdo poco durante muchas sesiones consecutivas, o gano mucho en unas pocas sesiones. Yo preferiría que los resultados fueran más estables, pero supongo que hay que aceptar esta fase como otra más en mi carrera de jugador de poker.

El viernes hicimos una visita al casino de Amsterdam y jugamos un rato al blackjack. En Amsterdam, como en casinos de otras partes, han puesto máquinas que mezclan las cartas automáticamente en cada mano, con lo que no se puede contar cartas, ni hacer shuffle tracking, ni nada. Así que tuvimos que conformarnos con jugar siguiendo la “estrategia básica”. Ganamos unos cuantos euros, pero ésa no es la cuestión; la cuestión es que no tiene sentido jugar así a blackjack, cediéndole un 0,56% de ventaja a la casa. Porque es que el blackjack ni siquiera es un juego divertido (o al menos para mí no lo es).

Después del blackjack dimos una vuelta por el casino y vimos que había una partida de Texas Hold’em con límite en marcha. Apuestas a 10€/20€. Pero decidí no jugar. Mi bankroll actualmente da para jugar en ese nivel, el problema es que no tenía la cabeza despejada. En Amsterdam cuesta mucho mantener la cabeza despejada, si sabéis a lo que me refiero.

Estuvimos observando la partida durante unas cuantas manos, y, os costará creerlo, pero el juego era tan pésimo como el que se practica en 888 Poker. En todas las manos seis o siete jugadores iban al flop y varios llegaban hasta el river. Un desastre. Nosotros estábamos colocados colocados detrás de una mujer que tenía pinta de señora rica, pero que jugaba como una maníaca. Era tan descuidada que en cada mano le veíamos las cartas (se las veíamos Zowie, yo y el tipo que estaba sentado a su lado). Iba a todas las manos, raise, re-raise, con pareja de 5s y cosas peores. Para mí fue un shock. Siempre me había preguntado qué pinta puede tener un maníaco y nunca me había imaginado que pudiera ir perfumado y vestido de Gucci.